Ayer 6 de mayo, realizamos nuestro primer viaje de este año, a la localidad segoviana de Sepúlveda. En líneas generales con buen tiempo, llegamos a ese lugar en unas dos horas, aprovechando un rato de tiempo libre para tomar café. A las 11,45, fuimos recibidos en el Ayuntamiento, por su Alcalde, quien nos dio la bienvenida, deseándonos nos gustara la visita que posteriormente habríamos de celebrar y su gastronomía.
Se efectuó la visita a la localidad, siendo Marga nuestra guía. Visitamos las iglesias de los Santos Justo y Pastor, hoy museo de los Fueros, Nuestra Señora de la Peña y El Salvador, explicándonos la historia y el desarrollo económico en las diferentes etapas vividas. También tuvimos ocasión de acercarnos al mirador de Ntra. Sra. de la Peña, para divisar parte del cañón del Duratón y algunos de sus moradores.
Se efectuó la visita a la localidad, siendo Marga nuestra guía. Visitamos las iglesias de los Santos Justo y Pastor, hoy museo de los Fueros, Nuestra Señora de la Peña y El Salvador, explicándonos la historia y el desarrollo económico en las diferentes etapas vividas. También tuvimos ocasión de acercarnos al mirador de Ntra. Sra. de la Peña, para divisar parte del cañón del Duratón y algunos de sus moradores.
Después del paseo y tras un rato libre para tomar un vino, nos juntamos en el Figón de Ismael, donde dimos cuenta de un muy buen cordero, acompañados de vino de la Ribera y el clásico ponche segoviano como postre.
Tras la comida, nos desplazamos a la localidad cercana de Navalilla, para conocer las bodegas Navaltallar, en la que de la mano de Alejandro, nos enseñó a pie de campo, todo el complejo recorrido desde el nacimiento de los sarmientos hasta su terminación en el vino, del que realizamos una cata de sus caldos. Terminada la visita, nos dirigimos de vuelta a nuestro destinos, tras pasar un agradable día.
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